Los piercings orales ¿una moda peligrosa?
Los piercings orales no son para nada recomendables porque no son algo natural y conllevan algunos riesgos importantes. Pueden dañar tu salud oral, tus dientes, tus encías, tus mucosas. Además, interfieren con la masticación, con el habla. En bastantes ocasiones originan infecciones y hemorragias. Se han descrito algunas lesiones nerviosas importantes a la hora de colocarlos. ¡Piénsatelo!
Te dejamos un resumen de 10 razones por las que no ponerse un piercing oral
- Dolor, hemorragia, edema…
- Infección de piercing
- Retracción gingival
- Gingivitis, peridontitis…
- Fractura dentaria
- Desgarros
- Mal aliento
- Salivación excesiva
- Aspiración o ingestión del piercing
- Alteración del habla y masticación
Si eres portador de un piercing oral y decides continuar llevándolo, es importante que tomes unas precauciones para evitarte problemas.:
- Vigila signos de infección y contacta con tu dentista a la más mínima duda.
- Cuando hagas deporte quítate el piercing y utiliza protector bucal.
- Mantén la zona limpia y si llevas piercing oral utiliza colutorio de flúor después de las comidas.
- Ten cuidado con los movimientos del piercing al comer y al hablar.
- Cepíllate dos veces al día, usa cinta dental a diario y visita a tu dentista periódicamente para revisar el piercing
Una moda peligrosa, pero en nuestros centros seguimos a tu lado. Si decides llevar piercing bucal, ¡deja que te ayudemos!